Nueva York emite $30 millones en ayuda alimentaria de emergencia

El estado de Nueva York está otorgando millones de dólares en asistencia alimentaria de emergencia a familias de todo el estado, ya que los recortes a la financiación federal afectan los beneficios alimentarios de los residentes. La gobernadora Kathy Hochul anunció el lunes que el estado otorgará $30 millones adicionales en asistencia alimentaria de emergencia, lo que eleva el total a $41 millones. Este anuncio se suma a los $11 millones en asistencia alimentaria de emergencia que Hochul anunció el viernes.

Debido al cierre del gobierno, las autoridades estatales informaron que casi 3 millones de residentes corren el riesgo de perder su asistencia alimentaria antes del Día de Acción de Gracias. Hochul indicó que los $30 millones en fondos estatales de emergencia respaldan más de 16 millones de comidas para quienes podrían perder el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) a partir del 1 de noviembre.

“Si bien he dicho repetidamente que ningún estado puede compensar estos recortes devastadores, me comprometo a garantizar que los neoyorquinos no pasen hambre estas fiestas y estoy tomando medidas para apoyar a las familias que sufren las consecuencias de la crueldad de los republicanos”, declaró Hochul. “Los republicanos en el Congreso votaron para privar a millones de neoyorquinos de la atención médica y servicios vitales, y mi administración y los neoyorquinos seguirán exigiéndoles cuentas”.

Hochul también abordó el posible aumento del 40% en los beneficios de atención médica para los neoyorquinos mayores al comenzar el período de inscripción de 2026. La gobernadora indicó que los residentes también podrían perder otros programas, como la asistencia para la calefacción, a medida que se acerca el invierno.

“Mientras las familias de Nueva York se enfrentan a costos de salud abrumadores, impulsados ​​por las políticas de la administración Trump que solo benefician a los estadounidenses más ricos, los republicanos de la Cámara de Representantes se han ido de Washington de vacaciones financiadas por los contribuyentes”, declaró la senadora Kirsten Gillibrand. “Es hora de que vuelvan al trabajo y finalmente comiencen a colaborar con los demócratas para reducir los costos para las familias trabajadoras”.