A partir del 1° de enero, los usuarios del transporte público ya no podrán comprar una MetroCard, el frágil pase de viaje que durante más de 30 años se guardó en los bolsillos de los neoyorquinos y se deslizó por los molinetes.
Su sucesor de “tap and go”, llamado OMNY, se fue implementando en los últimos seis años y se convertirá en la única forma de pagar los viajes en subte y colectivo.
Las MetroCards todavía podrán usarse durante unos seis meses, pero ya no será posible recargarlas.
La Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, por sus siglas en inglés), el organismo estatal que administra el subte y los colectivos de la ciudad, afirmó que la medida permitirá ahorrar al menos 20 millones de dólares anuales en la producción y distribución de MetroCards.
El sistema OMNY también podría facilitar la verificación de los pagos, una herramienta clave en los esfuerzos de la agencia por reducir la evasión del pasaje.
A mediados de diciembre, los pasajeros utilizaron OMNY en más del 90% de los viajes pagos, según informó la MTA, aunque al menos decenas de miles de usuarios todavía se resisten al cambio. Los críticos han señalado fallas técnicas y otros obstáculos para adaptarse al nuevo sistema.
Esto es lo que hay que saber.
¿Cómo funciona?
OMNY, sigla de One Metro New York, es un sistema de pago electrónico que debutó en 2019. Los pasajeros pagan en lectores sin contacto utilizando una billetera digital en su teléfono o reloj inteligente, una tarjeta de crédito o débito, o una tarjeta física OMNY.
Después de que un usuario paga el pasaje 12 veces en un período de siete días, cada viaje posterior realizado con el mismo método de pago es gratuito, lo que en la práctica fija un tope semanal de 34 dólares.
A partir del 4 de enero, un aumento en la tarifa elevará ese monto a 35 dólares por semana. El viaje individual costará 3 dólares, frente a los 2,90 actuales.
Quienes usen la misma cuenta para pagar por otras personas, como un hijo o una pareja, deben tener en cuenta que solo el primer pago dentro de una ventana de 15 minutos contará para el tope de tarifa.
No es necesario registrar una tarjeta de crédito para apoyar y pagar en el molinete, pero crear una cuenta en omny.info es actualmente la única forma de consultar el historial de pagos y el progreso hacia el tope semanal. La MTA dijo que lanzará una aplicación de OMNY hacia mediados de 2026 con información similar.
Cubic, la empresa que diseñó OMNY, también afirmó que está trabajando para que esa información sea más accesible, posiblemente a través de pantallas ubicadas cerca de los accesos al transporte.
¿Dónde se pueden comprar las tarjetas OMNY?
Las máquinas expendedoras de OMNY están instaladas en las 472 estaciones de subte, según informó la MTA, y hay alrededor de 2700 comercios –como almacenes y kioscos– donde los usuarios pueden comprar y recargar las tarjetas.
El sistema también es compatible con tarjetas de débito prepagas que algunos pasajeros reciben a través de sus empleadores y utilizan con beneficios impositivos.
Para quienes aún quieran comprar o recargar una MetroCard, las opciones son cada vez más limitadas. A principios de diciembre quedaban menos de dos docenas de máquinas expendedoras, y la mayoría están en estaciones donde los usuarios podrían tener más dificultades para adaptarse al cambio.
Los críticos han advertido que los pasajeros sin tarjetas de crédito podrían tener problemas para migrar al nuevo sistema, aunque las tarjetas OMNY pueden comprarse y recargarse en efectivo.
Los usuarios que califican para tarifas con descuento también están siendo trasladados al sistema OMNY.
¿Qué pasa con el abono mensual?
La popular MetroCard mensual, que permitía pagar una tarifa fija por viajes ilimitados durante 30 días, fue discontinuada, y OMNY no ofrece una opción mensual. Algunos han cuestionado esta ausencia, argumentando que el tope semanal de siete días puede resultar más caro a lo largo del tiempo, según la frecuencia de uso.
Janno Lieber, director ejecutivo de la MTA, calificó al nuevo sistema como más equitativo, ya que no exige pagar una suma grande por adelantado y evita que los usuarios paguen de más si realizan menos viajes en un mes.




