En la Quinta Avenida de Nueva York, justo frente a la torre Trump, se encuentra un reloj instalado por el expresidente Donald Trump, de acuerdo con una indagación de The New York Times. Sin embargo, la ciudad no solicitó a la Organización Trump el pago de un permiso por dicho reloj hasta 2015. Posteriormente, se emitió una orden para retirarlo y, aunque la organización solicitó el permiso necesario, este nunca se finalizó.
Se cree que un reloj en la calle como el de Trump cuesta unos 300 dólares al mes en gastos de mantenimiento. Las autoridades detuvieron el procedimiento de obtención de permisos en 2016, alegando preocupaciones de seguridad, después de asumir la presidencia. Sin embargo, volvieron a presentar la solicitud en julio de este año, alegando que la primera solicitud nunca se completó.
Un portavoz de la Organización Trump le dijo al periódico que trabajarán con las autoridades para mantener el reloj frente a la torre, ya que es “un sello” del edificio. La empresa tiene hasta julio del año que viene para regularizar la situación.
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