José Pineda lleva más de 10 años ganándose la vida como ayudante de mecánica, reparando automóviles en diferentes talleres entre Queens, Brooklyn y El Bronx. Y aunque gracias a su experiencia, el guatemalteco ha ganado reputación en la industria, que no lo deja descansar ni un día, confiesa una preocupación que últimamente lo ha venido embargando: teme que en unos años robots lo dejen sin trabajo.
Y es que el auge del desarrollo y la implementación de la inteligencia artificial, que ya es protagonista en varios sectores como las comunicaciones, servicios de reparto, limpieza y hasta en construcción y mecánica.
Las voces de preocupación sobre los efectos negativos que pudiera tener el uso no balanceado de la inteligencia artificial, también asalta a organizaciones sindicales que agremian a miles de trabajadores en diferentes industrias que se sienten amenazadas, por lo que hacen un llamado a las autoridades y líderes legislativos neoyorquinos para que regulen protegiendo a los trabajadores.
Manny Pastreich, presidente del sindicato 32BJ SEIU, que representa a más de 175.000 trabajadores, incluidos porteadores, conserjes, guardias de seguridad, trabajadores de aeropuertos, trabajadores de servicios de alimentos y muchos hispanos e inmigrantes. , que exige que las empresas dejen de priorizar la tecnología sobre las personas.
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