El expresidente sirio se encuentra en Moscú junto a su familia tras el fin de su régimen.
El expresidente sirio Bashar al Assad se encuentra en Moscú junto a su familia tras recibir asilo político por parte del gobierno ruso. Según agencias informativas, las autoridades de Rusia concedieron la protección «por razones humanitarias» luego de que fuerzas rebeldes tomaran Damasco y pusieran fin a su mandato.
La caída del régimen Al Assad, que permaneció en el poder durante más de 50 años bajo el control de su familia, se dio tras un avance rápido de los rebeldes en la capital siria.
Mohammad Ghazi al Jalali, quien ocupaba el cargo de primer ministro, propuso llevar a cabo elecciones libres y establecer un proceso de transición en el país.
Rusia, uno de los aliados históricos del gobierno de Al Assad, justificó el otorgamiento de asilo al expresidente y destacó que mantiene diálogo con líderes de la oposición armada en Siria.
Estas conversaciones buscan asegurar la protección de las bases militares y las misiones diplomáticas rusas en territorio sirio.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se refirió a este acontecimiento como «un momento clave para el pueblo sirio». Aunque lo calificó como un acto de justicia, también destacó los riesgos que plantea el futuro político del país.
Biden señaló que el debilitamiento de los principales aliados del régimen, como Irán y Hezbolá, fue un factor determinante en el desenlace de los acontecimientos.
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