El gobierno de Joe Biden está aumentando la presión sobre Nueva York para que los líderes estatales y locales, de manera inmediata, tomen medidas para controlar la crisis migratoria desatada en los últimos meses con la llegada de miles de extranjeros.
Esta semana, representantes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) instaron a Nueva York a fortalecer sus canales y procedimientos de comunicación. En particular, para quienes llegaron a Estados Unidos en busca de asilo, el objetivo es facilitarles la permanencia en la ciudad dentro de los límites de la ley.
La gobernadora Kathy Hochul abordó la crisis de inmigración sin precedentes en el estado en una carta al vicepresidente Joe Biden fechada el 24 de agosto. Hochul instó a Biden a tomar medidas ejecutivas y asignar más fondos a nivel federal.
La mayoría de los extranjeros que han ingresado a la ciudad en los últimos dos años son solicitantes de asilo que ya pasaron la etapa inicial de la entrevista de miedo creíble en la frontera, fueron atendidos por la Patrulla Fronteriza, enviados a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE). y colocados bajo el Programa de Detención Alternativa (ATD) porque no representan una amenaza para el público estadounidense o la seguridad nacional.
Mientras esperaban la resolución de sus casos de asilo en los tribunales de inmigración, proceso que puede demorar meses, los estados de Texas y Florida desarrollaron programas para transportar a estos extranjeros a otros estados gobernados por demócratas, como Nueva York.
Nueva York habla de unos 100,000 extranjeros en espera de la resolución de sus casos y que necesitan un permiso de trabajo.
You must be logged in to post a comment Login