La estrecha relación de la FIFA con Donald Trump está a punto de volverse aún más estrecha ya que el presidente estadounidense se dispone a convertirse en su propietario, y el organismo rector del fútbol mundial abrirá una oficina en Nueva York en la Torre Trump.
El jefe de la FIFA, Gianni Infantino, ha pasado el último año forjando vínculos cada vez más fuertes con Trump, visitando la Casa Blanca y la base del presidente en Florida, Mar-a-Lago, en numerosas ocasiones, además de acompañarlo en una reciente gira por el Golfo, un viaje que Infantino priorizó por encima del congreso anual de la FIFA en Paraguay en mayo.
Esa decisión provocó fuertes críticas de los dirigentes del fútbol europeo. Sin embargo, Infantino cree que debe tener una buena relación con el líder del país anfitrión del actual Mundial de Clubes y de la mayor parte del Mundial masculino del próximo año, además de ser el mayor mercado en crecimiento del fútbol.
Y el administrador del fútbol suizo de 55 años señalaría la inclusión de 625 millones de dólares en fondos de seguridad para la Copa del Mundo en el “grande y hermoso” proyecto de ley de presupuesto de Trump como prueba de que su enfoque está funcionando.
Infantino se encontraba en un evento en la Torre Trump el lunes para inaugurar una exhibición de cinco días del trofeo de la Copa Mundial de Clubes cuando anunció que la FIFA se instalaría allí.
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