La Junta de Ubicación de Instalaciones de Juego, compuesta por cinco miembros, tiene previsto visitar las tres ubicaciones restantes que compiten por una licencia para el sur del estado. Allí escuchará las presentaciones de los solicitantes y evaluará factores como el estacionamiento y el impacto en el vecindario.
La junta visitará tres propuestas que aún se encuentran bajo consideración: Bally’s en el Bronx; Resorts World en Queens, que ya opera máquinas tragamonedas de video; y Metropolitan Park, también en Queens, propuesta por el propietario de los Mets, Steve Cohen.
En Willets Point, el domingo, las opiniones sobre la propuesta de Metropolitan Park fueron diversas.
Saijai Kaushal comentó: “Creo que podría ser bueno. Podría atraer negocios a otras zonas cercanas. Pero también podría atraer a cierto tipo de público”.
Paula Merchan dijo que no sabía si era “una buena o mala idea” tener un casino cerca de este vecindario, y añadió: “De todas formas, el tráfico en la línea 7 es bastante denso”.
Andrew Kwon comentó que cree que podría ser algo interesante, y añadió: «Me parece que muchos casinos atraen mucho turismo y negocios».
La junta tiene previsto anunciar sus recomendaciones el 1 de diciembre.
Puede aprobar hasta tres licencias, o ninguna. Cualquier recomendación debe ser ratificada por la Comisión Estatal de Juegos antes de que finalice el año.
La candidatura de Metropolitan Park también se enfrenta a un nuevo obstáculo legal.
El viernes, un juez ordenó a la ciudad que se abstuviera temporalmente de firmar un acuerdo que permitiría la construcción en el aparcamiento del Citi Field. La orden se produjo después de que la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) demandara a la ciudad esta semana, alegando que la construcción violaría su contrato de arrendamiento.
Un portavoz del proyecto del casino Metropolitan Park declaró: «No estamos de acuerdo con la opinión y estamos analizando nuestras opciones».
La USTA ha recalcado que no se opone al casino en sí, sino que se centra en garantizar que la ciudad cumpla sus compromisos de aparcamiento.
La demanda añade incertidumbre en un momento crucial para los promotores que aspiran a conseguir una de las codiciadas licencias de casino.




