Un instituto sin móviles parece hoy casi inimaginable, ¿no? Pues esta es la medida que han adoptado los centros neoyorquinos, con resultados lo suficientemente positivos como para mantener la decisión. La prohibición de teléfonos durante todo el horario escolar en los centros públicos ha provocado cambios visibles en la vida estudiantil. La medida, que entró en vigor en septiembre de 2025, impide el uso de smartphones desde la campana de inicio hasta la de salida y forma parte de una política estatal destinada a reducir distracciones y fomentar un entorno educativo más centrado.
Como informa la revista New York Magazine, tras la implementación de la norma, alumnos de distintos institutos comenzaron a emplear su tiempo libre en actividades alejadas de las pantallas. En patios y comedores se observaron grupos jugando a dominó, cartas y otros juegos de mesa, mientras que en algunos centros se organizaron partidos informales de deportes como el voleibol durante el almuerzo.
Los propios estudiantes señalaron que estos cambios han transformado las interacciones sociales dentro de las escuelas. “Hemos tenido mucho más espíritu escolar, la gente está más dispuesta a hacer cosas”, declaró Rosalmi, estudiante de último año en la escuela autónoma New Heights Academy, en Harlem, destacando un ambiente más participativo y colectivo.
La prohibición también ha favorecido la reaparición de actividades tradicionales durante los recreos. En varios institutos, alumnos han formado círculos improvisados de póker, apostando accesorios como cintas para el pelo en lugar de dinero, mientras otros han recuperado tecnologías de antaño como reproductores de CD o consolas antiguas como la Game Boy.
Algunos estudiantes indicaron que, al eliminar notificaciones y distracciones constantes, han encontrado nuevas formas de estudiar con mayor concentración. Noshin Sayiram, alumna de Stuyvesant High School, explicó que imprimir guías de estudio para preparar exámenes resulta más efectivo sin el móvil cerca, ya que “no me distraigo con las notificaciones”.
Un cambio muy bien recibido tanto por alumnos, como por profesores
El cambio también ha sido percibido por el profesorado. En la Math, Engineering, and Science Academy Charter High School, en Bushwick, el entrenador y profesor Kevin Casado comentó que ha aumentado el número de estudiantes jugando voleibol durante los recreos, con una participación equilibrada entre chicas y chicos, algo que atribuye directamente al nuevo entorno sin teléfonos.
Aunque al inicio algunos alumnos mostraron rechazo y frustración por la falta de acceso a sus dispositivos, con el paso de las semanas muchos se adaptaron a la rutina y reconocieron mejoras tanto en la convivencia como en la atención en clase. Prohibir los teléfonos puede ser una medida drástica, pero visto lo visto por el momento, es difícil discutir sus resultados.




