Kathy Hochul, gobernadora demócrata de Nueva York que junto al alcalde de NYC, Eric Adams, había estado buscando opciones de permisos laborales regionales para los miles de inmigrantes que han llegado a la ciudad, admitió ayer que eso no es legalmente posible.
“Estoy limitada por la ley”, dijo Hochul ayer en una conferencia de prensa en Midtown Manhattan, dos meses después de que indicó que estaba investigando el concepto de permisos. “Seguirlo nos ha llevado a la conclusión de que no puedo proteger a los empleadores en este escenario”, afirmó, refiriendo a que quienes contraten a personas que no están autorizadas para trabajar en Estados Unidos estarían violando las leyes federales.
“No puedo indemnizar ni proteger a los empleadores de ningún tipo de proceso federal por violar las leyes de inmigración”, dijo Hochul. “Esa es la única barrera. Y es grande”.
El año pasado, funcionarios de Nueva York pidieron al gobierno federal que acelerara los permisos de trabajo para los solicitantes de asilo, con un éxito limitado. En un momento, Hochul advirtió a la Casa Blanca que podría comenzar a publicar documentos comerciales del gobierno. Pero el lunes admitió que no podía.
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