Cientos de trabajadores del sector hospitalario y de salud en la Gran Manzana y el estado de Nueva York realizaron manifestaciones el jueves 22 de febrero, abandonando su hora de almuerzo para exigir a la Administración Hochul ya la Legislatura estatal que se aseguren más recursos para garantizar el bienestar de todas las comunidades.
Enfermeros, asistentes cuidadores y médicos se unieron en diversas protestas en diferentes condados, denunciando los recortes de fondos en la atención médica, especialmente en el programa Medicaid. A pesar de que más de 7 millones de neoyorquinos dependen de Medicaid para su seguro médico, incluyendo la mitad de los niños y las personas con discapacidades, los reembolsos a médicos y proveedores solo cubren el 30% del costo real de la atención, lo que afecta el funcionamiento de los centros hospitalarios.
Las instituciones médicas, como Mt. Sinai Beth Israel, Eastern Niagara, OBH Kingsbrook y SUNY Downstate, han sufrido déficits financieros, especialmente en comunidades de bajos ingresos con alta inscripción en Medicaid. Los manifestantes destacaron que la disparidad en los reembolsos de Medicaid exacerba las desigualdades en la atención sanitaria, ya que las personas de color tienen el doble de probabilidades de recibir Medicaid, donde su atención se financia con solo 70 centavos por dólar.
La jornada de protesta resalta la urgencia de apoyar a los trabajadores de la salud y de fortalecer el sistema de atención médica en Nueva York para garantizar un acceso equitativo y de calidad para todos los neoyorquinos.
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