Los tiroteos, apuñalamientos y robos se han vuelto una preocupante realidad en el sistema de transporte público de Nueva York, con tres fatalidades por balas registradas en lo que va de este año. Según informes oficiales, los delitos en el Metro de la Gran Manzana han experimentado un alarmante aumento del 22.6% en comparación con el mismo período del año anterior, con un preocupante predominio de los robos mayores, totalizando 138 casos de un total de 266 en lo que va del año.
Las autoridades neoyorquinas han intensificado sus esfuerzos para abordar esta creciente ola delictiva, realizando un 40% más de arrestos en comparación con el año pasado. Específicamente, las detenciones por robos mayores han aumentado en un asombroso 64%.
Sin embargo, el ciclo de delitos y arrestos parece repetirse con demasiada frecuencia, con sospechosos como Reynaldo Quiñones, de 32 años, quien acumula 54 arrestos, la mayoría de ellos relacionados con incidentes en el sistema de transporte subterráneo de la ciudad. Quiñones, recientemente detenido por supuesto robo en El Bronx, enciende la alarma sobre la efectividad de las reformas penales implementadas desde 2020, que algunos expertos argumentan que podrían estar permitiendo que los infractores reincidan con demasiada facilidad.
El aumento de la violencia en el Metro plantea serias preocupaciones de seguridad para los neoyorquinos y destaca la necesidad urgente de medidas efectivas para abordar y prevenir la delincuencia en uno de los sistemas de transporte más transitados del mundo.
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