Se ha producido un cambio en las probabilidades de una nevada significativa en la ciudad de Nueva York, ya que las condiciones necesarias para la acumulación de nieve no parecen estar alineadas según los pronósticos iniciales de la semana.
Las posibilidades de nieve ahora dependen de factores como una masa de aire frío bien definida al inicio de la tormenta y una trayectoria que evite la mezcla con aire más suave del océano. Aunque la situación sigue siendo dinámica, las expectativas iniciales de una nevada importante han disminuido considerablemente.
Se esperan vientos fuertes de hasta 50 mph y temperaturas por debajo de 30F (-1C).
El norte y el oeste de la ciudad aún lucen con las mayores posibilidades de ver nieve en el área metropolitana. En el sur y el este hay más chance de lluvia y precipitaciones mixtas y “Debido a las recientes tormentas que arrojaron fuertes cantidades de lluvia en las últimas semanas, la amenaza de inundaciones localizadas es elevada”.
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