Autoridades aseguran que los dispositivos no representan peligro, pero teorías conspirativas y críticas políticas crecen
Los avistamientos de drones en diversas zonas de Estados Unidos han despertado inquietud en la población, alimentando teorías de conspiración y provocando tensiones políticas. Aunque las autoridades aseguran que no representan una amenaza, las especulaciones han escalado en redes sociales y figuras como Donald Trump han sugerido que el gobierno oculta información.
El presidente Joe Biden declaró que, hasta el momento, no se han detectado indicios de peligro. “Le estamos dando seguimiento de cerca, pero no hay nada que sugiera una amenaza inmediata”, afirmó. Por su parte, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, indicó que no hay evidencia de intenciones maliciosas o participación extranjera en los avistamientos.
Los drones han sido reportados en Nueva Jersey, Virginia, Maryland y Massachusetts. Según el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, los avistamientos corresponden a dispositivos legales de uso comercial, de aficionados o para tareas de aplicación de la ley. “Hemos evaluado que algunos reportes incluso se deben a estrellas o aeronaves confundidas con drones”, explicó.
A pesar de las explicaciones oficiales, las redes sociales han sido un hervidero de teorías que van desde espionaje extranjero hasta intervenciones extraterrestres. Trump, quien pronto asumirá su segundo mandato como presidente, avivó las especulaciones al afirmar que el gobierno no está revelando toda la información: “Algo extraño está pasando. Por alguna razón, no quieren decírselo a la gente”.
En el ámbito político, congresistas como Chris Smith y Jeff Van Drew, de Nueva Jersey, pidieron al ejército que derribe los drones, argumentando preocupaciones de seguridad. Sin embargo, el Pentágono reiteró que estos dispositivos no representan una amenaza extranjera.
El senador Richard Blumenthal también instó a intensificar el análisis de inteligencia y retirar los drones del espacio aéreo, especialmente cerca de aeropuertos o bases militares. Mientras tanto, el FBI solicitó a la población evitar cualquier intento de derribar o interferir con los drones.
En zonas como Round Valley, Nueva Jersey, los residentes expresan su preocupación. “¿Cómo pueden decir que no representan una amenaza si no saben qué son?”, cuestionó Trisha Bushey, una residente local.
Las comparaciones con incidentes pasados, como el sobrevuelo de un globo de vigilancia chino en 2022, han intensificado la incertidumbre. Críticos como el senador estatal Doug Mastriano han señalado la supuesta inacción gubernamental como un ejemplo de negligencia.
Algunos ciudadanos, como Michael Salvo, delegado del Comité Nacional Republicano, han propuesto soluciones como crear una base de datos nacional para rastrear la actividad de drones. “Si podemos rastrear vuelos comerciales y privados, deberíamos poder monitorear drones legales”, sugirió en redes sociales.
A pesar de los intentos del gobierno por calmar los ánimos, la combinación de incertidumbre y desconfianza sigue alimentando el debate sobre los drones y su impacto en la seguridad nacional.
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